El papa Francisco no participará presencialmente en el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma, debido a las bajas temperaturas y su delicado estado de salud. Sin embargo, el pontífice ha compartido sus reflexiones escritas, que serán leídas durante la ceremonia y que ya han sido publicadas en sus redes sociales.
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En sus meditaciones, Francisco enfatiza que «la economía de Dios no mata ni aplasta». Esta es la tercera vez consecutiva que el papa se ausenta de esta celebración por motivos de salud. El acto litúrgico será presidido por el cardenal Baldassare Reina, delegado del Papa y vicario de Roma.
El pontífice reflexiona sobre cómo «la vía del calvario pasa por nuestras calles cotidianas» y que, a pesar de que los fieles a menudo caminan en dirección opuesta, es en esos encuentros donde se puede encontrar la mirada de Cristo.
«En el camino de la cruz nuestro rostro, como el tuyo, puede volverse finalmente resplandeciente y derramar bendiciones. Has grabado en nosotros la memoria, presentimiento de tu regreso, cuando nos reconocerás con la primera mirada, uno a uno», publicó Francisco en su cuenta de X, junto con un enlace a la reflexión completa.
A lo largo de las 14 estaciones del Vía Crucis, el Papa invita a abrazar «una economía que no mata, no descarta ni aplasta», describiéndola como humilde y fiel a la tierra. Además, eleva oraciones por aquellos que viven en los márgenes de la vida y sienten que su viaje ha llegado a su fin.
El Vaticano aún no ha confirmado la presencia del papa en otros actos programados para la Semana Santa. Sin embargo, el Jueves Santo, Francisco mantuvo su tradición de visitar cárceles, acudiendo a la prisión de Regina Coeli, en el barrio de Trastevere, donde compartió un momento con 70 internos, reafirmando su compromiso con los más vulnerables.
