En una entrevista exclusiva, Juan González, exdirector senior del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de Estados Unidos durante el gobierno de Joe Biden, afirmó que el presidente Nicolás Maduro logró superar las sanciones impuestas por su par Donald Trump en 2019.
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Cabe recordar, que durante su gestión González lideró un cambio fundamental en la política de EEUU hacia Venezuela, priorizando un enfoque estratégico tras el fracaso de la istración Trump en lograr un cambio de Gobierno. González, quien apoyó un rol clave en las discusiones con el Gobierno Bolivariano, destacó que, al contrario de lo que se creía, la istración de Maduro se encontraba más consolidado en 2021.
«Lo que encontramos fue un régimen que ya se había adaptado a las sanciones de EEUU y un entorno diplomático regional donde el liderazgo estadounidense estaba profundamente debilitado», declaró.
En su análisis, González indicó que la campaña de «máxima presión» de Trump no produjo los resultados esperados. Después del impacto inicial de las sanciones, el Estado venezolano logró adaptarse y establecer conexiones comerciales con países como Irán y China.
«Los buques iraníes transportaban petróleo venezolano, lo transbordaban en Malasia y finalmente lo vendían a China con un descuento significativo», explicó.
Además, González advirtió que la nueva política de máxima presión hacia Venezuela, implementada por la istración del expresidente Biden, solo beneficiaba a China, el principal comprador de petróleo venezolano.
En este sentido, indicó que esta situación pone a aliviar la ineficacia de las sanciones y su capacidad limitada para influir en el comportamiento del Gobierno del presidente Maduro.
Durante la entrevista, González también abordó las razones detrás de las conversaciones entre EEUU y el gobierno del mandatario venezolano iniciado en 2022, enfatizando que estas no estaban motivadas por el petróleo, sino por el deseo de liberar a ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.
«Se trataba de traer a los estadounidenses a casa», afirmó.
Asimismo, también cuestionó la coherencia de la actual estrategia de EEUU hacia Venezuela.
«Lo que veo son movimientos tácticos aislados sin ninguna consideración por sus consecuencias», comentó.
Fracaso de la política de máxima presión
A su juicio, el enfoque de máxima presión fracasó, ya que no logró sacar al presidente Nicolás Maduro del poder. Y erosionó la influencia de EEUU en la región, abriendo más espacio para que países como China, Rusia e Irán profundicen su presencia estratégica.
Por otro lado, González enfatizó que una Venezuela democrática y económicamente estable es un interés fundamental de seguridad nacional estadounidense. Sin embargo, advirtió que la desconexión en la política hacia Venezuela perjudica al pueblo venezolano. Así como también debilita la posición de EEUU en un contexto geopolítico complejo.
Finalmente, Juan González recalcó que se necesita una política que alinee herramientas diplomáticas, económicas y humanitarias. Con el objetivo de trazar una hoja de ruta realista para restaurar la democracia en Venezuela.
«El camino no será corto ni lineal, pero la persistencia estratégica es esencial», concluyó.
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