Un atentado de bomba en el concierto de la artista estadounidense Lady Gaga fue frustrado por los organismos de seguridad de Brasil. El multitudinario evento, realizado este sábado 3 de mayo en la playa de Copacabana de Río de Janeiro congregó a más de 2 millones de espectadores, informaron medios locales.
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De acuerdo a las informaciones difundidas, hasta los momentos un hombre y un adolescente fueron detenidos durante un operativo realizado por la Policía Civil de Río de Janeiro y el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública brasileño.
La operación policial surgió a partir de una investigación que reveló la existencia de un grupo que reclutaba personas. En las pesquisas de determinó que esta célula incorporaba a menores de edad para perpetrar ataques coordinados.
Según los informes, el frustrado plan implicaba el uso de explosivos improvisados y bombas molotov, para ganar notoriedad en las redes sociales. Este grupo pretende promover la radicalización entre adolescentes, los discursos de odio, las autolesiones, la pedofilia y la distribución de contenidos violentos en las plataformas sociales, reseña RT.
Espectáculo sin precedentes
La teatralidad y la exuberancia de Lady Gaga enloqueció a sus iradores este sábado en Río de Janeiro con su Ópera Gótica, espectáculo que hipnotizó a 2,1 millones de asistentes que asistieron a la playa de Copacabana para ver a su diva, informó la alcaldía de la ciudad brasileña.
De acuerdo a la reseña de Cadena SER, la ganadora de 14 premios Grammy consagró su regreso triunfal a Brasil, después de 13 años de ausencia. Vestida con un ostentoso vestido rojo y colocada sobre una estructura victoriana, Gaga interpretó sus temas más famosos. Cientos de espectadores llevaban haciendo cola en el recinto desde la madrugada del día anterior.
Tras las aclamadas actuaciones en Coachella y México en abril, Gaga ofreció en Río un espectáculo cargado de la energía «caótica» de «Mayhem», su más reciente álbum. En esta producción narra la lucha con sus alter egos hasta su renacimiento. En medio de un gigantesco escenario, la superestrella del pop inauguró el espectáculo interpretando Bloody Mary, y luego rápidamente entró en ritmo pop con Abradacabra.
Se trata del concierto con más asistencia de toda la trayectoria profesional de la cantante y uno de los más multitudinarios de la historia de la música.
Momento más emocionante
Así, el momento que llevó al éxtasis a sus aficionados fue poco después de interpretar Desease. En esta pieza hizo un paréntesis para agradecer a los asistentes: «¡Brasiiiiiiiiiiil, te extrañé mucho!», exclamó en inglés. Inmediatamente, desde un palco elevado extendió la bandera de Brasil y leyó un mensaje que fue traducido en simultáneo en el que dijo sentirse «honrada», «suertuda» y «orgullosa» de actuar de nuevo en el país.
«Gracias por esperarme por más de diez años (…) Les agradezco por recibirme con los brazos abiertos (…) hacer historia conmigo», agregó.
Otro momento emocionante se vivió hacia el final del concierto cuando Gaga interpretó los éxitos más esperados por sus «pequeños monstruos». Después de un intimista «Shallow» (ganador del Óscar a mejor canción original al piano) «Bad Romance» hizo vibrar a los asistentes.
Una peregrinación de fanáticos
Después de 13 años, Lady Gaga finalmente saldó su deuda con Brasil con un espectacular concierto gratuito en la playa de Copacabana. Su última visita había sido con la gira mundial «The Born This Way Ball». En 2017 la artista intentó volver, pero problemas de salud la obligaron a cancelar su presentación en Rock in Río, en el que era una de las principales figuras del festival.
El evento en Copacabana se convirtió en un acontecimiento histórico para sus seguidores. Desde los rincones más remotos del país, fanáticos emprendieron viajes maratónicos para ver a la diva en vivo.
Algunos recorrieron ríos, tierra y aire desde la selva amazónica. Otros viajaron durante días en autobús desde Porto Alegre, en el sur, o Fortaleza, en el nordeste árido. Muchos agotaron sus ahorros para hacer realidad su sueño de ver a Gaga en el icónico escenario de Río de Janeiro.
El concierto no solo marcó un hito musical, sino que reafirmó el vínculo de la cantante con Brasil, consolidando su legado en la historia de los espectáculos en vivo del país suramericano.
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