Óscar Ronderos, candidato a la Asamblea Nacional por el Partido Acción Democrática, criticó la política de Estados Unidos hacia Venezuela, describiéndola como un «juego del policía bueno y policía malo». Sus declaraciones apuntan a una estrategia de Washington que involucra a figuras como el senador Marco Rubio y Richard Grenell.
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Según Ronderos, Marco Rubio ejerce el rol del «policía malo» en esta dinámica, sugiriendo una postura de mano dura contra Venezuela. En contraste, identificó a Richard Grenell como el «policía bueno», un actor clave en los diálogos para las negociaciones y que incluso habría adelantado la posibilidad de prorrogar la licencia de operaciones de Chevron en Venezuela.
En ese sentido, Ronderos describió el anterior planteamiento como una estrategia coordinada por Washington para influir en la situación venezolana, con un enfoque particular en la industria petrolera.
Al respecto, planteó la hipótesis de que existe un conflicto interno dentro del propio Gobierno estadounidense, respecto a la política a seguir con Venezuela.
«Pareciera que dentro del propio gobierno de los EEUU existe el conflicto de que es lo que se va a hacer o lo que no con el caso de Venezuela», afirmó durante la entrevista en Juntos pero no Revueltos.
Caso CITGO
Por otra parte, denunció que exdiputados opositores elegidos en 2015 continúan percibiendo pagos mensuales en el exterior. Indicó que esta retribución proviene directamente del despojo y robo de los recursos de CITGO.
“No es ningún secreto la forma en que se manejan estos fondos. De hecho existe una página donde se publican todos los estados de ganancias y pérdidas de CITGO”, sentenció.
