El medio La Jornada publicó un análisis en el que sostiene que Washington asumió el control total de la política de bloqueo contra Cuba, desplazando la influencia que tradicionalmente tenía la comunidad cubanoestadounidense en Miami.
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La elección de Donald Trump y la designación de Marco Rubio como secretario de Estado auguran un endurecimiento de las sanciones contra el gobierno cubano. Sin embargo, los estudios indican que el respaldo al embargo ha disminuido significativamente entre los cubanos en Estados Unidos en los últimos años.
La pérdida de poder del voto cubanoestadounidense
Según el sociólogo Guillermo Grenier, de la Universidad Internacional de Florida (FIU), quien ha estudiado la opinión de la comunidad cubanoestadounidense durante más de 30 años, el respaldo al bloqueo ha cambiado con el tiempo. En 2009, el 56% de los cubanos en Estados Unidos apoyaba el bloqueo, pero tras la apertura diplomática de Barack Obama, el porcentaje se redujo a 34% en 2016, mientras que el 72% favorecía relaciones con Cuba.
En entrevista con La Jornada, Grenier explicó que la variación en el apoyo al bloqueo ha seguido las decisiones de Washington más que la voluntad de los cubanos en Miami. Durante la istración de Trump, cuando se revirtieron las medidas de Obama, el respaldo al bloqueo aumentó nuevamente. En el gobierno de Joe Biden, la continuidad de la política de sanciones se justificó políticamente en el voto cubano de Florida, algo que Grenier y activistas consideran un error estratégico de los demócratas.
El impacto en Florida y la política estadounidense
En el pasado, el voto cubanoestadounidense fue clave en Florida, un estado disputado por demócratas y republicanos. Sin embargo, en la actualidad, el Partido Republicano ha consolidado su dominio, restando importancia a este bloque electoral. Álvaro Fernández, periodista y activista, aseguró a La Jornada que los demócratas no supieron capitalizar el cambio de mentalidad de los votantes, permitiendo que Florida se inclinara aún más hacia el trumpismo.
Por su parte, Marco Rubio y Mauricio Claver-Carone han impulsado medidas más restrictivas contra La Habana, como la limitación de remesas y sanciones a empresas extranjeras que inviertan en la isla.
¿Puede Trump sorprender con un cambio de postura?
Aunque la actual línea dura contra Cuba parece inamovible, algunos analistas no descartan un cambio inesperado por parte de Trump. Según La Jornada, empresarios cercanos al presidente, como Elon Musk y Sergio Gor, han mostrado interés en oportunidades de negocio en la isla.
Grenier sostiene que, si Trump decidiera levantar el bloqueo, no habría un costo político en Miami, ya que los cubanoestadounidenses seguirían votando republicano. Su encuesta de 2024 indica que, para la mayoría de esta comunidad, la economía es la principal preocupación, por encima de la política hacia Cuba.
