La instalación de una chimenea sobre la parte superior de la Capilla Sixtina, comenzó este viernes, de cara a la próxima elección del nuevo papa, lo que pone en evidencia que los preparativos se hallan en su fase final.
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Luego del fallecimiento del papa Francisco, se efectuará el cónclave, para reunir a cardenales de diversos países que participarán en los comicios internos a partir del 7 de mayo.
Dicho conducto metálico que instalarán sobre el techo, indicará a la feligresía mediante humo negro o blanco, cuál es el curso que están tomando las elecciones, sobre si se escogió al nuevo sumo pontífice.
El cónclave se desarrollará bajo estrictas normas de aislamiento y confidencialidad. Toda la actividad se concentra en la Capilla Sixtina, espacio de gran simbolismo y sede histórica de las elecciones papales.
Según lo reseñado en medios internacionales, el nuevo pontífice deberá enfrentar retos difíciles como los abusos de integrantes del clero, el descenso de vocaciones, además del manejo de las finanzas vaticanas.
