«El tiempo de las mentiras se acaba. El Sur Global es la fuerza del futuro. Aún hay oportunidad para corregir el rumbo. No la desperdicien«, así lo enfatizó el canciller de la República de Venezuela, Yván Gil, durante su intervención en la 58º sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Ginebra.
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En las últimas palabras de su intervención, el canciller Gil exhortó a la ONU a decidirse entre ser un espacio para la justicia o mantenerse como instrumento al servicio del poder hegemónico. «No venimos a pedir favores, venimos a exigir respeto y cumplimiento del derecho internacional«, dijo en exigencia de la imparcialidad del organismo multilateral.
En tal sentido, el diplomático enumeró los avances alcanzados por Venezuela pese a las agresiones y sanciones extranjeras en su contra. Afirmó que la patria de Simón Bolívar continuará su avance hacia su propio modelo. «Con su pueblo al frente, con su democracia fortalecida. Y quienes han apostado por nuestra desaparición, que tomen nota: fracasaron«, destacó.
Resurgimiento del fascismo
Dentro de este contexto, el canciller Yván Gil alertó acerca del resurgimiento del fascismo, al que calificó como «el mayor peligro que enfrenta la humanidad«
Al respecto, resaltó que a través de estrategias discursivas se han pretendido justificar barbaries en contra de la humanidad. Estas acciones, refirió el diplomático venezolano, persiguen prolongar una hegemonía en decadencia, así como detener la emancipación de los pueblos.
«En Ucrania, el conflicto ha sido convertido en una excusa para prolongar la guerra y sostener la maquinaria de la muerte. En Palestina, se intenta justificar la barbarie con discursos de cinismo absoluto. En América Latina, golpes blandos, persecuciones judiciales y represión se usan para frenar cualquier intento de cambio real«, enfatizó.
Igualmente, Gil destacó la lucha que desde el territorio venezolano se ha impulsado para erradicar el fascismo. De esta forma, refirió que Venezuela expresará siempre su rechazo y su desacato a las reglas creadas para mantener privilegios de las minorías y someter a los pueblos del mundo.
«Desde Venezuela hemos decidido que Caracas será la capital mundial de la lucha contra el fascismo. No nos vamos a quedar callados mientras el mundo retrocede a las épocas más oscuras de la historia. No aceptamos su «orden basado en reglas», porque esas reglas están diseñadas para mantener los privilegios de unos pocos y condenar a los pueblos al sometimiento«, recalcó.
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